La producción de postales, tuvo su apogeo entre los años 1900 y 1914, debido principalmente al abaratamiento de los costes de fabricación. A esa época se la conoce como la Edad de Oro de las postales. Algunos gobiernos como los de Alemania, Francia y Estados Unidos liberaron el monopolio a finales del siglo XIX, naciendo así una pujante industria alrededor de las postales, cuyos creadores dieron rienda suelta a su imaginación. En Alemania tuvieron gran éxito las postales encabezadas con el famoso "Gruss aus..." (Saludos desde ...).
Los países colonizadores encontraron un medio ideal para dar a conocer de manera artística los diferente paisajes y gentes de aquellos lejanos lugares. Las primeras postales mostraban composiciones dibujadas a mano, llenas de color e imágenes amables.
Entre palmeras, cocos y banderas coloniales, aparecen edificios oficiales y otras construcciones.
Como esta iglesia de la misión Basler en Duala, que representa lo que parece ser una boda entre 1910 y 1920, con los novios justo en el centro y algunos invitados protegiéndose del sol con parasoles. De fondo un bonito atardecer. Bueno, esa es mi interpretación observando todos los elementos.
Esta otra postal nos muestra una pequeña expedición militar con sus miembros perfectamente uniformados y equipados, cosa que no siempre era así en la realidad.
Esta otra postal nos muestra una pequeña expedición militar con sus miembros perfectamente uniformados y equipados, cosa que no siempre era así en la realidad.
Aquí vemos un pequeño embarcadero en Duala, la capital en 1908.
Así dibujaron el Palacio del Gobernador alemán de Camerún, Von Puttkamer, que ejerció el cargo entre 1885 y 1900. Está situado en la población de Buea, a los pies del Monte Camerún o Fako.
Un edificio oficial, rodeado de palmeras con un sello de 10 pfennig.
Los motivos exóticos eran el telón de fondo de muchas de estas pequeñas obras de arte. Viendo un paisaje así, no es de extrañar que muchos alemanes decidiesen probar suerte en aquellas tierras. Eran las épocas de las grandes migraciones a Estados Unidos principalmente, aunque muchos hombres jóvenes y sin cargas familiares embarcaban rumbo a las colonias africanas llevados quizás por un deseo de aventura y de servir a su país. Hay que tener en cuenta también que el ambiente de paz armada que se vivía antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, debió ser un motivo más que suficiente para coger las maletas y buscar una oportunidad laboral en las posesiones coloniales, que tanta mano de obra cualificada necesitaban. Estas imágenes idílicas eran un buen reclamo para ello y la industria postal se sirvió de ello.
He encontrado muchas postales que nos harían sonrojar hoy en día, pero como todo, hay que examinarlas en el contexto histórico en el que fueron hechas. La imagen superior titulada "Jung Deutschland" (jóvenes alemanas), no es de las peores. Intentaba mostrar una confraternidad más bien ficticia. La niña negra, vestida a la manera europea, sonríe feliz ante otra niña alemana que parece ir ataviada con prendas africanas, como en una especie de intercambio cultural, mientras de fondo ondean las banderas coloniales y un marinero de bigote poblado y rifle al hombro se encarga de que no haya ningún altercado en esta situación. Todo ello aderezado con un atardecer espectacular en el Golfo de Guinea. Un buen ejemplo de propaganda colonialista.
Los motivos exóticos eran el telón de fondo de muchas de estas pequeñas obras de arte. Viendo un paisaje así, no es de extrañar que muchos alemanes decidiesen probar suerte en aquellas tierras. Eran las épocas de las grandes migraciones a Estados Unidos principalmente, aunque muchos hombres jóvenes y sin cargas familiares embarcaban rumbo a las colonias africanas llevados quizás por un deseo de aventura y de servir a su país. Hay que tener en cuenta también que el ambiente de paz armada que se vivía antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, debió ser un motivo más que suficiente para coger las maletas y buscar una oportunidad laboral en las posesiones coloniales, que tanta mano de obra cualificada necesitaban. Estas imágenes idílicas eran un buen reclamo para ello y la industria postal se sirvió de ello.
He encontrado muchas postales que nos harían sonrojar hoy en día, pero como todo, hay que examinarlas en el contexto histórico en el que fueron hechas. La imagen superior titulada "Jung Deutschland" (jóvenes alemanas), no es de las peores. Intentaba mostrar una confraternidad más bien ficticia. La niña negra, vestida a la manera europea, sonríe feliz ante otra niña alemana que parece ir ataviada con prendas africanas, como en una especie de intercambio cultural, mientras de fondo ondean las banderas coloniales y un marinero de bigote poblado y rifle al hombro se encarga de que no haya ningún altercado en esta situación. Todo ello aderezado con un atardecer espectacular en el Golfo de Guinea. Un buen ejemplo de propaganda colonialista.
Después las postales fueron evolucionando, mostrando fotografías en vez de dibujos. En la imagen superior vemos una factoría en la población de Jabassi, en donde había una estación de radio alemana. Esta población fue tomada en octubre de 1914 por los ingleses.
Algunas postales mostraban escenas de la vida cotidiana en las labores recolectoras o vistas de diferentes lugares, como ésta en la que vemos parte del lago Victoria.
Esta otra nos muestra uno de los muelles en Duala, y parece estar coloreada.
A principios del siglo XX muchos artistas sucumbieron ante el surrealismo, creando composiciones fantasiosas en las que imaginaban cómo sería el mundo dentro de cien años. Esta postal de 1914 se titula "Hamburgo en el futuro" y muestra una visión fantástica de cómo sería la ciudad. Vemos a un "dandi africano" saludando, formando parte de esa futura Hamburgo cosmopolita que el Imperio estaba construyendo.
A principios del siglo XX muchos artistas sucumbieron ante el surrealismo, creando composiciones fantasiosas en las que imaginaban cómo sería el mundo dentro de cien años. Esta postal de 1914 se titula "Hamburgo en el futuro" y muestra una visión fantástica de cómo sería la ciudad. Vemos a un "dandi africano" saludando, formando parte de esa futura Hamburgo cosmopolita que el Imperio estaba construyendo.
Termino con una de mis postales favoritas. Está fechada en 1903 y nos muestra una vista del puerto de Kribi, al sur de Camerún. Hoy en día se le llama el "paraíso solitario", sin rastro de tumbonas ni occidentales en bañador tomando mojitos. Todavía se mantiene en pie y funcionando el faro que los alemanes construyeron en 1906, y que junto con numerosas iglesias de la época, forman parte de la huella que dejaron los alemanes en aquel país.
Seguiremos investigando.
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