22.9.17

Padre Guillermo Zicke: de Camerún a Puente la Reina

Los dehonianos son una congregación de sacerdotes de la iglesia católica, conocidos en España como los Padres Reparadores. Su nombre proviene de su fundador, el francés Leon Dehon (1843-1925).  Entre finales del siglo XIX y principios del XX, se fueron abriendo camino en diferentes ciudades europeas y también estaban presentes en misiones de Sudamérica, India, Asia y África.

El Padre Dehon solicitó una misión en Camerún en 1910. Existían ya por aquel entonces florecientes misiones protestantes al norte del país, pero ninguna católica.  Un grupo de misioneros dehonianos comenzó su actividad el uno de enero de 1913 en Kumbo, al noroeste de la colonia.

En mayo de 1913 llegó otro pequeño grupo de refuerzo, entre los que se encontraba el Padre Zicke, además de algún otro sacerdote y varios hermanos. En Camerún desarrollaron su trabajo, construyendo dispensarios, escuelas, hospitales, y llevando la cultura y forma de vivir europea.

En enero de 1915, ya iniciada la Primera Guerra Mundial, son hechos prisioneros y deportados a Lagos, luego a Duala, para acabar después en Fernando Poo junto con el resto de alemanes, a la espera de ser trasladados a la península.


En 1916 llegaron a Cádiz en el vapor "Cataluña". El Padre Guillermo Zicke en su obra "Ecos de la Selva Africana",  lo cuenta así:
“El 11 de julio coincidiendo con la antigua fiesta de la dispersión de los Apóstoles, tuvo lugar la despedida. Dos padres y cuatro Hermanos se embarcaron para España: los Padres Conrado y Francisco con dos Hermanos permanecieron en la isla. Sólo la conformidad con la Voluntad Divina suavizó el trance doloroso de la separación.
En el barco “Cataluña” haríamos el traspaso a la Península Ibérica. La travesía se verificó sin incidentes, abstención hecha del incidente sufrido en Río de Oro donde un crucero francés, del servicio de patrulla, nos echó el alto hasta revisar el pasaporte de los pasajeros. Reanudada la marcha, pronto emergieron las crestas agudas de las Islas Canarias, con las vertientes cubiertas de fresco verdor y salpicadas de blancas casitas cual caprichoso Belén.
¿Qué decir de nuestras impresiones cuando a lo lejos se divisaron las casas y torres de la ciudad gaditana, el punto de nuestro desembarque?
Nuestros corazones empezaron a latir con esperanza al contemplar aquel mundo nuevo, tan sólo conocido por grotescas caricaturas que novelistas e historiadores trazaban en torno a D. Quijote y las corridas de toros."

En Zahara de los Atunes (1917)

Después de un tiempo en Cádiz, el Padre Zicke contaba así cómo fueron a parar a Zahara de los Atunes:
“Zahara de los Atunes es una pequeña aldea de 300-400 almas, (…) Faltaba a la sazón en aquel pueblo el Cura de almas que por motivos de salud se había retirado. Habiendo entrado nuestros desterrados Padres durante su estancia en Cádiz en relación con el amo de aquellas tierras, un tal D. Agustín Abreu, éste pudo conseguir del Sr. Obispo de Cádiz el permiso para que se trasladasen a aquel pueblecito a fin de ejercer allí el sagrado ministerio de manera de ganar a los mayores mediante los niños. Así se realizó en octubre de 1916."
Cuando el párroco habitual de Zahara volvió, los misioneros se trasladaron al Santuario de Nuestra Señora de la Oliva, cerca de Vejer de la Frontera, un lugar hermoso y silencioso rodeados de eucaliptus. Sin embargo, los vecinos de Zahara debían añorar a los padres extranjeros de largas barbas. "Insistieron en que volviera al menos una vez al mes el P. Guillermo para predicarles la Palabra de Dios y contarles algunas de aquellas anécdotas y hazañas de su vida misional en el Camerún."

*Existe una playa en Zahara de los Atunes, llamada "Playa de los Alemanes" cuyo topónimo bien pudiera estar relacionado con los trajines que se traían estos frailes suministrando provisiones a compatriotas suyos que se encontraban en los submarinos que atracaban por aquellos lares.  Un artículo del Diario de Cádiz aporta detalles muy interesantes (aquí).*

Ermita Ntra. Señora de la Oliva (Vejer)

Después de un tiempo en tierras andaluzas, el Padre Zicke recibió una carta del fundador de los dehonianos, en la que manifestaba su deseo de fundar en España, mostrándole su preferencia por la zona norte del país, tierra de grandes santos como San Francisco Javier e Ignacio de Loyola entre otros, según sus palabras.

Así pues, el Padre Zicke que había trabajado duro en Camerún y en Zahara, hacía las maletas y se trasladaba en 1919 a Puente la Reina, a 24 kms. de Pamplona, bonito pueblo ubicado en la convergencia de las dos rutas europeas del Camino de Santiago (Roncesvalles y Somport). Según leemos en la página web de la congregación: "Por aquel entonces los sacerdotes alemanes expulsados de Camerún, iniciaron la fundación de la congregación en tierras de España, y adquirieron para ello en pública subasta un terreno en la localidad de Puente la Reina que comprendía un magnífico monasterio, que en la Edad Media fue morada de la Orden de los Caballeros de Malta, y que se encontraba prácticamente en ruinas."

Iglesia del Crucifijo (Puente la Reina)

En la revista "El Reino del Corazón de Jesús" se resumen claramente estos hechos:
"El sacerdote alemán Guillermo Zicke, con media docena de compañeros suyos de nuestra Congregación, habían sido expulsados por los ingleses de las misiones del Camerún durante la Primera Guerra Mundial; tras recalar un tiempo en la entonces Guinea Española -acogidos por los Padres Claretianos- y en distintas localidades de la provincia de Cádiz, se trasladaron a Puente la Reina.  Allí acabarían siendo los esforzados fundadores de un Seminario menor sobre las ruinas del hospital, secundando así los deseos de nuestro Fundador, el Padre León Dehon (...) El Padre Guillermo, de entrañable memoria para nosotros, fue después el primer maestro de novicios del grupo español de la congregación reparadora, y permaneció en el oficio hasta 1958.  Poco después, ya retirado y enfermo, se acogió a "su casa" de Puente, donde fallecería en 1960 rodeado del cariño de todos."

Tuvieron buen ojo al elegir Puente la Reina, pues es una de las primeras encomiendas templarias en la Península Ibérica, de la misma manera que la Iglesia del Crucifijo fue su primer templo en Hispania. Tanto la iglesia como el antiguo hospital estaban prácticamente en ruinas cuando los dehonianos los adquirieron, así que podemos decir que gracias al Padre Zicke y los suyos, este lugar recuperó la magia que sin duda tuvo antaño.  La talla del Cristo, del siglo XIV y de origen germánico, está considerada como una de las mejores esculturas del gótico en España.  Sus larguísimos brazos y enormes pies, la cruz en forma de "y" que da nombre a la iglesia y la leyenda que le rodea, hacen de este lugar algo especial.  



Resumiendo, hemos pasado de la fundación de los dehonianos llamados Padres Reparadores en España, a la huella de los Templarios en Puente la Reina, pasando por el Padre Zicke que fue a evangelizar Camerún en un mal momento, embarcó con los internados alemanes en 1916, llegó a Cádiz, y después de un tiempo allí, vino a Navarra en 1919 siguiendo las instrucciones del "jefe", lugar en el que murió después de una vida tan fructífera y ajetreada.  


Para cerrar el círculo, es un bonito detalle saber que la placita donde comienza la calle del Crucifijo, no podía llamarse de otra forma que Plaza Guillermo Zicke. 

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Diario de Cádiz: alemanes del Camerún en La Oliva (aquí)
Página web Padres Reparadores (aquí)
Revista "El Reino del Corazón de Jesús" (aquí)
Historia Templarios en Navarra (aquí)
Historia Iglesia del Crucifijo (aquí)