Una de las primeras crónicas al respecto, la encontré en una publicación llamada Euskal-Erria, que en mayo de 1916 decía lo siguiente:
"CRÓNICA INTERNADOS ALEMANES EN PAMPLONA. —SIGUIENDO el propósito de registrar en nuestra colección cuantos sucesos relacionados con la pavorosa contienda europea ocurren en nuestro país, al objeto de guardar de ellos el recuerdo histórico, tenemos que señalar hoy dos hechos. Es el primero, el traslado a Pamplona de parte de las tropas alemanas del Camerón que huyendo de los aliados penetraron en territorio español, siendo más tarde trasladados a la península y repartidos en diversas localidades. A Pamplona han sido destinados en número de 242. Antes de su llegada, el alcalde, D. Manuel Negrillos, publicó un bando recomendando al vecindario que, dando muestras de nobleza y cortesía, acogiera con cariño a los nuevos huéspedes, pero rogando también se abstuvieran de hacer ninguna clase de manifestaciones que pudieran ofender los sentimientos, para no obligar a la autoridad local a adoptar medidas que sería la primera en lamentar. El día 6 del presente mes, a las 6’50 de la mañana, llegó a la estación de la capital hermana el tren especial que conducía a los internados alemanes. Las clases de tropa se alojaron en la ciudadela, y en edificios particulares la oficialidad y el elemento civil. Durante todo el día de su llegada fueron objeto de la general curiosidad los internados teutones, quienes dieron cierta animación a los establecimientos comerciales. Hubo sastrería que se encargó de confeccionar más de treinta trajes. No falta quien asegure que prendas de vestir y sombreros que por sus grandes dimensiones estaban arrinconados en algunos establecimientos, hallaron ocasión para ser vendidos a los nuevos huéspedes. La cortesía y la cordialidad con que el pueblo de Pamplona trata a los internados, es propia de la hidalguía característica del pueblo navarro. Un apreciable colega pamplonés ha llevado su afabilidad al extremo de insertar una sección escrita en lengua alemana. Por cierto que no nos convenció el por qué, así como dedica una sección al alemán, no lo hace al euskera. Porque sus lectores entenderán el castellano, pero con ese sistema acabarán por no entender el euskera."
El alcalde de Pamplona en aquel momento era Don Manuel Negrillos, que ocupó el cargo desde enero de 1916 hasta junio de 1917.
Reproduzco a continuación algunas noticias cortas encontradas en hemerotecas on-line.
LA VANGUARDIA - Jueves 4/5/1916
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Reproduzco a continuación algunas noticias cortas encontradas en hemerotecas on-line.
Pamplona
"Se han ultimado los preparativos para el alojamiento de los alemanes que vienen del Camerón, habilitándose dos grandes pabellones dentro de la Ciudadela."
LA VANGUARDIA - Domingo 7/5/1916
Pamplona
"A las siete y media de la mañana llegaron en tren especial los alemanes del Camerón, esperándolos en la estación la comisión militar receptora, el prelado y público numeroso.
En tranvías subieron a la ciudad, en cuya entrada el público, más numeroso, les aplaudió; dirigiéndose a la Ciudadela donde después de las presentaciones y saludos se les sirvió un desayuno. Más tarde, los alemanes civiles salieron de la Ciudadela, repartiéndose por las fondas de la ciudad.
El elemento militar se quedó en la Ciudadela, donde se ha montado una guardia.
A primera hora de la tarde salieron todos para visitar la población; invadieron los comercios comprando vestimenta, pues traen ropa impropia de esta clima.
Llegaron en total unos 250, cuyas dos terceras partes son militares. La mayoría de éstos son oficiales y clases, siendo pocos los soldados. Muéstranse agradecidos a la cariñosa y respetuosa acogida.- Corresponsal."
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DIARIO ESPAÑOL - Lunes 8/5/1916
” Los alemanes del Camerón. En Pamplona. A las siete de la mañana llegó un tren especial con unos 250 alemanes internados. Fueron recibidos por el obispo y varios comisionados. La multitud invadió los andenes, ocupando luego todo el trayecto de la ciudad por donde habían de pasar los internados, a los que se les tributó un recibimiento cariñoso, siendo saludados con aplausos y vítores. Los soldados y clases alemanes han sido instalados en el pabellón de la ciudadela. “
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Poco a poco, y gracias a estas pequeñas crónicas, nos vamos haciendo una idea de cómo debió ser aquel 6 de mayo de 1916. Me parece curioso el dato de que los alemanes civiles fueron repartiéndose por las diferentes fondas de la ciudad. Según oí decir en casa, las fondas de la capital no eran suficientes para acoger a todos, así que algunos de ellos fueron alojados en pueblos de la comarca de Pamplona, en concreto mi abuelo fue a parar a Villava.
Seguiremos investigando.
Saludos.
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